A pesar de los críticos y sus cinismo, sigue adelante con tus sueños.
A pesar de los críticos y su “mejor forma” de hacer las cosas, sigue adelante ejecutando tu plan de acción.
A pesar de los críticos y su opinión respecto a tus asociados, sigue adelante fortaleciendo tu relación con tus colaboradores.
A pesar de los críticos y su desconfianza, sigue adelante creyendo en ti.
A pesar de los críticos y sus juicios, manténte fiel a tus valores y principios.
A pesar de los críticos y sus “sugerencias”, sigue adelante con tú visión.
A pesar de los críticos y su agenda, sigue adelante con tu vocación.
Hacerse de críticos es muy sencillo. Basta hacer algo distinto, nuevo, diferente, en otro momento o con alguien más para que, casi al instante, tengamos un séquito de críticos observando e impacientemente esperando tener el más mínimo pretexto para poder obsequiarnos su crítica.