Como padres, como hijos, como parejas, como hermanos, como amigos, como profesionales, como estudiantes, como mentores, como coaches, como aprendices, como líderes, como seguidores, como compañeros de trabajo, como jefes, como subordinados, como integrantes de un equipo, como parte de una familia, como miembros de una comunidad…
Todos tenemos múltiples roles que cumplir. Todos casi simultáneos, respondiendo a las enormes expectativas de los demás.
Pero ¿te imaginas al mejor de los actores, haciendo el papel del Hamlet, del Rey Claudio, Polonio y Horacio a la vez?
No importa que tan bueno sea ese actor, como dice Bill Cosby: “No conozco la clave del éxito, pero la del fracaso, sin duda, es querer ser todo para todos a la vez”.
Por fortuna, a pesar de lo que otros quieren hacernos creer, en realidad no todos los roles que tenemos, los debemos cumplir cabalmente todo el tiempo.
El peso que le damos a cada uno de nuestros roles puede cambiar constantemente dependiendo, por un lado de las circunstancias y situaciones especiales que requieren de nuestra atención especial, pero sobre todo, mucho más que de las circunstancias, deberían depender de nuestros propios objetivos y prioridades, es decir de nuestra agenda personal.
Año con año o tal vez para algunos mes a mes, aunque no lo recomiendo con una frecuencia menor a cada 3 meses, todos deberíamos hacer una revisión de nuestra agenda personal, evaluar si nuestras prioridades siguen siendo las mismas y como, hasta ahora, hemos avanzado hacía nuestras metas; preguntarnos ¿Siguen siendo mis prioridades y objetivos los mismos? ¿Requiero hacer un ajuste en la balanza de los roles que tengo que cumplir? ¿Cuáles son las áreas de mi vida que mayor atención requieren hoy?
Tal vez tengas hijos pequeños y requieras pasar mucho más tiempo con ellos, y tu rol de padre o madre toma mayor representación.
Quizás tus hijos ya se graduaron de la universidad, terminaste de pagar tu casa hace tiempo y tu rol de proveedor ya no es tan primordial como hace unos años.
Probablemente tu objetivo de vida te impulse a tomar un rol más preponderante como líder de opinión.
O quizás sigas viviendo con tus padres y tu rol de hij@ sea aún preponderante.
Sea como sea, los roles a los que mayor peso les des, impactarán directamente los niveles de satisfacción de todos los demás roles de tu vida, incluso a aquellos que hayas dejado, momentáneamente, atrás. Y por ende, tendrán un enorme impacto final en tu propio nivel de realización personal.
Por eso la enorme importancia de que seas tú quien decida cuáles serán los más importantes roles para ti en los próximos meses. Que definas claramente cuál es tu misión personal o de vida. Y así determines cuáles son las más grandes prioridades y roles en los que enfocarás tus esfuerzos y recursos.
Es decir cuál será tu agenda personal, cuál es tu plan de acción y no el de alguien más.
Excelente!… sin querer queriendo como dice el chavo, creo que en ocasiones eh caído en esa trampa de cumplir las expectativas de los demás, principalmente el circulo más cercano, familia, olvidándome de las mías, al final, la familia cambia e igual tienen su propia vida, por lo tanto creo que es un poco sano, ser algo egoísta.
Saludos!
Pedro Tiburcio