Retos, todos los tenemos. De mayor o menor tamaño, de menores o mayores consecuencias y casi todos los días enfrentamos al menos uno.
La cosa con los retos es que no importa cuántos hayamos conquistado en nuestra vida y qué tan frecuente los combatamos, siempre que nos enfrentamos a uno nuevo, lo sentimos como el más grande y más arriesgado de todos; como justo el reto que por fin nos doblará y vencerá.
Y sí, mientras que de muchos retos saldremos victoriosos, habrá algunos que por cualquiera que fuese la razón no libraremos de la misma manera.
Pero no importa si has “sido vencido” lo más importante es no asumirte así, no sentirte incapaz de continuar adelante sino de saberte mejor preparado para avanzar.
Algunas lecciones me han compartido y otras he aprendido sobre los retos con el tiempo:
- No importa que tan bueno seas para vencer los retos, nada es más inútil que vencer los retos de alguien más. Enfócate en construir tu vida y deja de querer probarle a los demás que puedes cumplir lo que ellos esperan de ti.
- La buena suerte tiene mucho que ver con el reto que haz de vencer y, como dicen por ahí: “entre más trabajo, mejor suerte veo que tengo”. ¿Qué más puedo decir?
- No importa que tan grande, mediano o pequeño sea el reto que estás enfrentando, jamás habrá un “momento ideal” para atacarlo. Comienza hoy.
- No todos los retos los tienes que enfrentar solo. Nadie espera en realidad que seas Súperman. Voltea a tu alrededor con humildad y sencillez y date de cuenta de cuánta gente a tu alrededor está dispuesta a ayudar.
- A pesar de todo lo que te empeñes en preguntar ofendido, por qué has sido tu el merecedor de tal castigo o imposición del destino, hay cientos de miles de personas que han pasado ya por esa misma situación. Lee, estudia, investiga y busca aprender de quienes antes que tu, han enfrentado esa situación. Tal vez encuentres hasta un buen mentor.
- Ser víctima es una posición más lamentable pero mucho más cómoda… culpar a otros, a tu historia o la de tu país o a cualquier otra cosa es mucho más fácil que hacer algo a respecto. Así que no importa cuánto lo quieras ignorar, enfrentar ese reto es lo correcto y lo que precisamente tienes que hacer.
- Solo cuando corres hacía ese reto y no de este es cuando te das la oportunidad de conocerte un poco mejor y darte cuenta de todo lo que realmente eres capaz.
- No todos los retos los tienes que vencer de un solo salto. “El más grande de los viajes comienza con el primero de los pasos” solía decir Gandhi. Divide tu gran reto en pequeños escalones que puedas conquistar uno a uno y cuando lo hagas, regálate un pequeña celebración por cada pequeña victoria y refuerza así tu confianza en ti mismo.
- Solo de una cosa puedes estar seguro una vez que, por fin, hayas conquistado ese enorme reto al que tanto temías: Es momento de enfrentar uno más.
Excelente tu artículo me encantó y después de leerlo a cambiar de actitud! Gracias lo disfrute!