Hay una crisis de liderazgo en la industria de la comunicación y la publicidad. Una crisis provocada, me parece, por la confusión entre lo que hace un director (creativo, de cuenta, de planeación, de producción, de lo que sea…) y lo que el rol de un líder deber ser.
Supongo que en otras industrias sucederá algo similar, pero en esta, la de publicidad, en la que la acostumbrada inercia del trabajo de décadas nos ha llevado a ser muy rápidos en juzgar y calificar el trabajo de los demás, esta crisis se puede notar mucho más.
Puede ser que la propia naturaleza del trabajo para el que se nos contrata como publicistas, nos haya llevado a caer en esta crisis en la que, a pesar de tratarse de un trabajo “creativo” e “innovador”, la mayoría deja de pensar y arriesgar para ejecutar lo que una o dos personas terminan por instruir de manera casi uni-direccional, imponiendo sobre los demás su visión de lo que debe ser y cómo se debe hacer.
Y no es su culpa en realidad. Por años hemos sido contratados para eso, para estudiar una situación, entender el problema y tener un punto de vista o respuesta específica para solucionar dicho problema.
Sin embargo, en algún lugar del camino perdimos de vista que hay cientos de posibles soluciones a un mismo problema y no siempre la que proponga un solo director, será la correcta. Y aún así la gente, su gente, espera recibir de éste una solución acompañada de una clara instrucción.
Y si bien, de manera general, el trabajo de un líder como el de un director es fijar un horizonte claro y asegurarse de que el grupo se mantenga enfocado en la ejecución de ese plan de acción, el rol del líder no es el mismo que el de un director.
Hay al menos 7 formas en las que estos son muy distintos entre sí:
- En tanto quien dirige tiene un claro miedo a parecer que no sabe las respuestas, un líder tiene el coraje, y a veces hasta la ingenuidad, para hacer las más difíciles e incómodas preguntas que ayudarán a dar dirección al trabajo de todo el equipo.
- Así como un director busca imponer lo que el cree que es la única solución, un líder sabe que su rol no es solucionar el trabajo de todos, sino facilitar el proceso de análisis y pensamiento de su grupo para que este sea quien encuentre la mejor solución.
- Mientras un director hace hasta lo imposible por cuidar su posición, quien lidera de verdad, entiende que el rol del líder no es inflar su ego imponiendo su visión mientras desinfla la seguridad de su equipo, sino construir la confianza de cada integrante del grupo para pensar, para proponer y para liderar a su vez.
- Contrario a lo que hace quien solo dirige y busca limitar la forma de trabajo de todos a la propia; el líder crea una cultura de libertad de pensamiento y espacio para actuar, integrando a su equipo personas que con su talento y actitud, contribuyan al éxito de todo el grupo.
- En tanto un director se mantiene alejado de su grupo, un líder comprende lo importante que es mantenerse cercano a cada persona, conocer sus fortalezas y debilidades, comprender sus intereses, sus motivadores y sus miedos; simpatizar y empatizar con estos para, en la medida de lo posible, poder colocar a cada integrante del equipo en la posición en la que podrán ser más exitosos.
- Si un director busca que su equipo trabaje pare él, un líder por el contrario, busca constantemente la forma de servir mejor a su equipo, procurando un ambiente seguro de trabajo, facilitando los recursos que requiere el grupo o desbloqueando algunos retos que pudieran estorbar en el desempeño del equipo.
- Mientras un director trata de mantener control total de la información que llega a el, el rol del líder es proveer a su equipo contenidos y datos con los que este pueda mantenerse actualizado y bien informado. Entiende que parte de su responsabilidad es promover en el grupo el hambre de aprender más y continuar creciendo como profesionales.
No, definitivamente el rol de un líder no es el mismo que el de un director.