Nada es instantáneo en realidad.

Si pudieras saltarte el proceso para llegar al destino al que quieres llegar, ¿lo harías?

La seductora tentación de la instantaneidad está siempre presente, acompañada de la mano del ego y el miedo a no lograr algo si es que tenemos que luchar por ello.

Pero en realidad nada grande en la vida sucede sin luchar. Nada es instantáneo en realidad.

Prepárate, estudia, entrénate, trabaja, prueba y aprende.

Reconoce que lo que hoy no sabes, lo puedes aprender; y lo que en lo que hoy no dominas con maestría lo puedes estudiar y te puedes entrenar. No saber algo es solo temporal.

Decídete a aprender, convéncete de estudiar. Sigue aprendiendo y nunca más regreses a tú zona de confort.

Reconoce tus talentos, aprécialos, gózalos, pero jamás dependas de estos. Entrénalos, mejóralos, supéralos y hazte de nuevas y mejores competencias.

Prepárate y haz el trabajo que todos los demás, quizás no verán jamás.