Organizing your thoughts meditation mindfulness speech bubble ideas.
… que me hubiera gustado dar… o escuchar.
La carrera que elijas a los 18 años no tiene que ser una condena de cadena perpetua, puedes cambiar tu camino y aprender cuántas profesiones quieras.
No te contrates en un trabajo solo por ganar un poco más dinero, ese dinero «extra» dejará de alcanzarte al primer cheque que recibas.
Jamás dejes de hacer algo que quieres por miedo a no saber qué va a pasar.
Jamás hagas algo por miedo a lo que otros pensarán si dejas de hacerlo.
Deja de esperar a que llegue «la oportunidad dorada» a tu vida y comienza a crear nuevas oportunidades para ti y para los demás.
No estás forzado a saber cuál es el propósito de tu vida desde joven (o de viejo para el caso) pero si intentas darle un sentido de propósito a las cosas que haces, todo tendrá un mejor sentido.
Nunca contrates a alguien solo porque es tu amigo y necesita ayuda. Hay otras formas de ayudarle y contratar a alguien no calificado no solo no resultará, pero con seguridad terminará con la amistad.
No critiques a tus jefes solo porque es lo que comúnmente hacen los demás. Reconoce qué por algo están en el lugar que están y aprende de ellos todo lo que te ayude a continuar creciendo en tu profesión.
Dominar por completo tus responsabilidades y funciones actuales, no te califican de ninguna manera para una promoción. Primero comienza a realizar las funciones de ese siguiente nivel, a parte de las actuales, crece con estas y cuando las domines también entonces estarás preparado para subir ese nuevo escalón.
Se discreto con la información personal que compartes con tus colaboradores. Algunos podrán llegar a convertirse en buenos amigos, pero la gran mayoría están ahí para hacer un trabajo y no siempre harán un buen uso de la información que compartas.
A pesar de lo anterior, siempre sé generoso con lo que sabes y lo que puedes hacer por otros.
Celebra el éxito de otros y jamás te burles de sus fracasos. Aprende de estos también.
Aprende a detalle las reglas del juego en todo lo que haces. Conoce todo lo que se puede y lo que no se puede hacer. Aprende a operar y hacer cada función, por pequeña que sea, aún si no es responsabilidad directa tuya.
Ahora que ya sabes las reglas aprende cómo puedes crear nuevas que hagan mejor el trabajo para todos.
Descubre la maravillosa sensación que da, elevar a alguien más. Convertirte en una fuente de energía positiva y una razón para estar mejor.
Crea rutinas en tu vida y en tu trabajo. No solo le pondrá orden a tu vida, pero te ayudará a eliminar obstáculos, reducir resistencias y hasta a automatizar ciertas labores. Te hará mucho más eficiente con tu tiempo.
Aprender a ser flexible con tus rutinas. No todo, siempre, puede ser como tú pretendes. Adáptate.
Pero identifica, reconoce y defiende siempre tus No Negociables. Aquellas cosas que más valoras en tu vida y que sabes que no sacrificarás: tu salud, tu familia, tu libertad.
Reconoce y establece tu identidad. Define la personas que quieres ser, cómo quieres ser recordado por los demás; pero sobre todo cómo te quieres sentir, como persona, cada día de tu vida.
Está presente, para tu familia, para tus amigos, para tu trabajo, pero sobre todo para ti.
Integra hábitos a tu vida de acuerdo a esa identidad y ve eliminando aquellos que no te sirvan más.
¿Quieres cambiar tus hábitos? Deja de verlos como buenos y malos y reconócelos como hábitos que te alejan o se vuelven obstáculos para ser quien quieres ser y hábitos que te permiten ser quien quieres ser. Ajusta tu rutina y tu contexto para ayudarte a integrar los hábitos correctos.
Entrena, todos los días entrena. No se trata solo de «hacer ejercicio», sino de entrenar. Ejercitar tu cuerpo y tu mente, crear resistencia, agilidad, condición. No tienes que ser un atleta consumado. Solo una persona sana.
Aprender a comer aquello que te nutre y te es útil y a dejar atrás lo que no.
Regálate la increíble oportunidad de descubrir nuevos intereses. Pruebas cosas, inténtalo, reconoce que te gusta, que no y qué quieres dejar en tu vida
Jamás dejes de estudiar, jamás dejes de aprender. Recuerda que todos tenemos nuestro propio cinturón utilitario virtual que vamos equipando con las experiencias que vivimos, la información que estudiamos, las lecciones que aprendemos y las habilidades y competencias que vamos integrando.
Lee, lee mucho y después lee un poco más. Descubre todo lo que puedes aprender y conocer, si re-aprendes a leer.
Rodéate de las personas que son como tú aspiras a ser. Elévate.
No tengas prisa en crecer y aprender. Entiende que las cosas toman tiempo, convertirse en experto, mejorar tu salud, crecer en tu carrera, tu empresa, tu vida, toma tiempo. A veces podemos dar grandes saltos, pero más frecuente que no, tenemos que ir dando pequeños pero importantes pasos.
Aprende cuáles son estos pequeños grandes pasos y hazlos tu prioridad. Practícalos cada día, se paciente, constante y consistente. Un día sí y al otro también. Al tiempo verás que cada pequeño paso después de un tiempo se convierten en increíbles cambios.
Aprende a ser profundamente agradecido por todo lo que tienes en tu vida y lo que no tienes también.
Aprecia cada aspecto de tu vida mientras, en profundo agradecimiento, trabajas fuerte por lo nuevo que quieres traer.
Mantén tus prioridades claras y recuerda siempre hacer lo correcto y no lo popular.