¿Alguna vez has sido víctima del GasLighting? De corazón, espero que no.
En 1944 el director George Cukor, la actriz Ingrid Berman y el actor Charles Boyer, dieron vida a la película GasLight, en la que un esposo narcisista y manipulador, hace creer a su esposa que se está volviendo loca, creando situaciones en las que ella se reconocía en peligro y haciéndole creer que todo era parte de su imaginación para así el esconder su propio secreto.
A partir de la década de los 70’s varios journals y publicaciones sobre psicología comenzaron a utilizar frecuentemente el término de «Gaslighting» para describir las relaciones en pareja en la que una persona, con vasta frecuencia el hombre, comienza a ejercer esta terrible forma de violencia psicológica en su pareja para hacerla perder hasta su sentido de identidad.
Y desafortunadamente este es un problema que cada vez, con mayor frecuencia escuchamos, no solo en el hogar sino en el trabajo también.
Jefes o colegas que valiéndose de su posición o capital político abusan en perjuicio de una persona, un equipo, y en casos extremos, hasta de sus propios clientes.
Lo que provoca una inevitable erosión de la calidad de vida en el trabajo, no solo para la(s) víctima(s) del gaslighting corporativo, sino para todo el equipo en general.
Y tristemente nadie, sin importar la experiencia que tengamos, el trabajo que hayamos realizado en el pasado, los conocimientos que tengamos, estamos exentos de ser «gaslighteados».
En un gran artículo de la revista de Psychology Today el coach y autor de Communication Success with Four Personality Types and How to Communicate Effectively and Handle Difficult People, el profesor Preston Ni, comparte 7 formas pistas prácticas para detectar si estamos siendo presas de un GasLighter:
- Siempre sostienen una narrativa negativa a cerca del desempeño del gaslighteado, atacando su credibilidad y juicio con acusaciones y suposiciones, pero sin hechos ni datos.
- Distribuyen rumores negativos sobre el gaslighteado atacando sus características personales, como su estilo de comunicación, por ejemplo.
- Hacen comentarios públicos negativos o antagónicos en foros públicos, intentando manchar la reputación del otro y de restarles credibilidad.
- Tienen un persistente uso de sarcasmo y humor negativo para expresar hostilidad contra el otro con frases burlonas para después ocultarlas justificándolas como una broma.
- Continuamente excluyen al gaslighteado de reuniones importantes de trabajo y oportunidades de desarrollo profesional y de avance de carrera.
- Realizan un bullying persistente a través de la intimidación en el lugar de trabajo con frases como «Las cosas afuera están muy difíciles como para perder tu trabajo», «Y yo que te estoy protegiendo de los de arriba» o «Ahora me tienes que reportar con minutas tu cada paso».
- Tienen un persistente trato inequitativo en comparación con otros empleados de similar o menor experiencia , incluso a pesar de entregar resultados consistentemente positivos al negocio. De modo que cuando el gaslighter es enfrentado y cuestionado al respecto, simplemente desvía la atención culpando al gaslighteado de su propia victimización.
¿Cómo hacer frente a una situación así? Esto es nuevo para mí.
Pero como todo en la vida, creo que se tienen que enfrentar con la cabeza en alto y la pies en la tierra, bien plantados.
Confiando en nuestro trabajo.
Recordando nuestro sentido de propósito.
Teniendo presente que somos mucho más que un trabajo.
No olvidando los retos antes conquistados.
Y alzando la voz, hablando directo, de frente y con confianza en nosotros si es que no podemos confiar en alguien más.

Grandes y poderosos tips para evitar ser victima del gaslighting. Gracias por compartir