Por décimo cuarto año consecutivo este enero no tengo ni un solo propósito de Año Nuevo y ninguna promesa vacía que incumplir en los siguientes 12 meses.
En su lugar, como desde hace 14 años, lo que tengo es un tema que me servirá de brújula para orientar mis acciones y asegurarme de enfocar estas hacia mis GRANDES 3 para este año.
Mi tema: C.A.P.A.S.
Cuatro palabras que resumen a qué ponerle atención, cómo orientar mi enfoque e intención para cada acción que realize.
Claridad de lo quiero tener en mi vida y lo que no estoy dispuesto a tolerar más. Claridad de donde estoy parado hoy día, de a dónde quiero llegar y lo que tengo que hacer para lograrlo.
Acción, para dejar de planear y comenzar a accionar esos planes, por imperfectos que parezcan aún. Tomar acción actuando con congruencia y venciendo miedos, una acción y un paso a la vez.
Progreso, no perfección. Mantenerme consciente del progreso que tengo cada día y seguir avanzando hacia mis objetivos, enfocado en lo que importa. Manteniéndome flexible ante los cambios, resiliente frente a los retos y fiel a mi visión.
Aprecio y agradecimiento profundo y sincero por todas y cada una de las bendiciones en mi vida: la salud, seguridad, paz y unión de mi familia; la oportunidad de hacer un trabajo de impacto y servicio; y la abundancia y prosperidad que llena y rodea mi vida, la de mi familia y la de todas las personas con las que convivo día a día.
Salud. Sin salud no hay nada. No importa cuánto hagamos, logremos y tengamos si no tenemos buena salud. Cuidar, procurar y trabajar en mi salud física y mental todos los días será, sin duda un tema cotidiano en mi vida,
