2019 no fue un año sencillo, pero fue en gran año.
No obtuve todo lo que esperaba pero sin duda tengo lo que debo tener.
No recibí exactamente lo que creía haberme ganado con mi trabajo pero definitivamente conseguí lo que yo mismo creé y generé.
Por un momento casi equívoco el camino y comencé a hacerme la idea de no estar recibiendo el reconocimiento que creía merecer pero entonces, por fortuna, recordé que no son otros quienes me tienen que escoger sino yo mismo quien me tengo que elegir a mí. Recordé que aunque hayamos trabajado por algo en particular y nos lo merezcamos por todo el esfuerzo realizado y logros obtenidos, nadie en realidad nos debe nada y solo nosotros mismos nos debemos lo que hacemos por nosotros, en realidad.
Entonces reinicié.
Re-enfoque mi atención y energía en conseguir las metas que, aunque no se antojaran glamorosas, en el trabajo me había fijado.
También me escogí.
Dirigí mi atención a crear los proyectos que, desde hace tiempo, en silencio y con reservas, quería realizar; y a estudiar eso que sabía que necesitaba aprender.
Y así, hoy cierro un año más con el saldo a favor.
En el trabajo cierro con la satisfacción de haber cumplido con cada proyecto comprometido y la obtención del 104% del objetivo de mi equipo, en facturación.
En lo personal, termino el año habiendo lanzado el taller de liderazgo, propósito y marca personal que desde hace tanto tiempo quería crear y facilitar.
Y llego al cierre del 2019 celebrando 41 episodios de ConversaciónES #DLC, con el enorme orgullo de poder aprender directamente de algunos de los más increíbles líderes de pensamiento, industria, negocios, educación y cultura de habla hispana, pudiendo compartir con todos quienes quieran escuchar, todas estas grandes lecciones. Y habiendo lanzado el inicio de un nuevo proyecto que pronto espero poder compartir.
Pero sobre todo, termino el año en salud. Rodeado de mi familia, todos sanos, todos seguros y todos con bien.
Y no puedo más que decir: gracias, gracias, gracias por un año más lleno de tantas y tantas bendiciones; lleno de salud, fuerza, energía y bienestar.
Gracias porque hoy y siempre mi familia está segura, unida y con bien.
Gracias porque nuestro hogar está lleno de luz, amor, paz, seguridad, abundancia y prosperidad.
Gracias por mi trabajo, increíble y maravilloso, rodeado y de la mano de tanta gente brillante, buena, amable y profesional.
Gracias porque amo mi trabajo y trabajo haciendo lo que amo hacer.
Gracias por mis padres y mis hermanos y mis sobrinos. Gracias por mis amigos.
Gracias por tantas y tantas bendiciones.
Gracias por la vida misma.
Gracias por terminar un año más con saldo a favor.